ACERCA DE LA CARTOGRAFÍA
Desde hace 15 años la organización Comunicación e Información de la Mujer A.C. (CIMAC) comenzó a documentar agresiones contra las mujeres periodistas en México desde 2002. En principio, la necesidad surgió porque ninguna dependencia gubernamental, medio de comunicación, instancia académica u organización de la sociedad civil había identificado que los ataques en contra de las periodistas o comunicadoras tienen impactos diferenciados que ponen en riesgo el avance de los derechos humanos de las mujeres.
Aunque el tema de violencia contra mujeres se había puesto en la agenda internacional de los derechos humanos, ratificada en los instrumentos como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención Belem do Pará) y la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW); es en la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing (ONU/95) y la Declaración de Toronto (Unesco/95) que los Estados se comprometen a generar esfuerzos para “aumentar el acceso de la mujer y su participación en la expresión de sus ideas y la adopción de decisiones en los medios de difusión y por conducto de ellos, así como en las nuevas tecnologías de comunicación”.
Pese a que el Estado mexicano se compromete a dar seguimiento a las acciones que fortalecieron el derecho de las mujeres a comunicar, fueron las propias periodistas y comunicadoras quienes comenzaron a denunciar la inacción del estado mexicano y a exigir la generación de políticas de protección, acceso al sistema justicia y la formulación de medidas de seguridad diferenciadas; así como promover acciones para fortalecer una prensa plural, libre, crítica y cuyo objetivo sea fortalecer el papel de las mujeres en los medios.
En ese contexto, es que CIMAC comienza a registrar, documentar y acompañar a mujeres periodistas y comunicadoras que habían sido sujetas de algún tipo de violencia por su labor, así como a impulsar la primera red de articulación con periodistas de todo el país en 1993: La Red Nacional de Periodistas (RNP). Aunque formalmente CIMAC tiene registros de ataques contra periodistas desde el año2002, fue en el 2005 que en CIMAC comenzó un proceso para construir evidencias sobre la situación de violencia de las mujeres periodistas y comunicadoras en México. Este proceso de investigación se materializó en la emisión de cuatro informes de libertad de expresión: Informe diagnóstico “Violencia contra mujeres periodistas México 2010-2011”; Impunidad “Violencia contra mujeres periodistas. Análisis legal 2012-2013”; El poder del cacicazgo “Violencia contra mujeres periodistas 2014-2015” y Herencia de un sexenio: Simulación y desplazamiento “Violencia contra mujeres periodistas 2012-2018”.
Los informes analizan la violencia e impunidad de atentados contra mujeres periodistas y comunicadoras en el país, pero desde la perspectiva de género. Los análisis no sólo develan las modalidades y tipologías de las agresiones, sino que se centran en las responsabilidades, acciones y omisiones del Estado mexicano para proteger a las mujeres que ejercen el periodismo y el derecho al acceso y difusión de información. La plataforma Cartografía de agresiones contra mujeres periodistas en México es un esfuerzo que realiza CIMAC por sistematizar todos los casos de violencia ejercidos contra ellas en los últimos 15 años. Es un sitio de información de acceso libre, que tiene el objetivo de proporcionar datos cuantitativos y cualitativos sobre las causas, consecuencias y frecuencia de la violencia de género que experimentan las mujeres periodistas.
Esperamos que esta herramienta sea un instrumento que pueda ser apropiado por las propias periodistas y comunicadoras para el fortalecimiento de su labor. Que ayude a construir políticas públicas integrales de protección con enfoque de derechos humanos de mujeres; para potencializar el periodismo plural, incluyente, libre de sexismos y con perspectiva de género. Esperamos contribuir en la defensa de derechos humanos de las mujeres a través de la promoción del reconocimiento social de que las periodistas son pilares que fortalecen el Estado democrático.